La fiebre del 'spinning' se está contagiando entre los deportistas de todos los pelajes y parece que tiene una contraindicación: es altamente adictivo. Muchos son los que únicamente pisan el gimnasio para cabalgar una bicicleta a toda prisa, aunque esta no se mueva. Tanto es así que en Estados Unidos ya existen palestras dedicadas únicamente a esta disciplina. De hecho, en España ya llegan los aromas a esos centros que renegarán del 'press' de banca y las mancuernas y se consagrarán al culto a las dos ruedas.

La bicicleta estática no es un invento del nuevo milenio, ni siquiera del anterior siglo. La primera, llamada 'gymnasticon', nació en el 1796 en Inglaterra y nos ha acompañado durante muchísimo tiempo. En España, en 1987, la envolvente voz de Constantino Romero hacía célebre aquel famoso eslogan de la marca G.A.C.: "Quien mueve las piernas, mueve el corazón". Mucho ha cambiado desde entonces el uso que se le ha dado al invento, que en la actualidad hace sudar a mares a agotados y sonrientes deportistas. ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿Cumple todo lo que promete?

1. El pedaleo 'indoor'

El término 'spinning' es una patente creada por el ciclista sudafricano afincado en Estados Unidos Jonathan Goldber. Muchos gimnasios no quieren pagar la patente y tienen nombres similares para lo que no deja de ser ciclismo 'indoor' (en una sala). Las clases, que pueden durar entre 30 minutos y una hora y media, son especialmente adrenalínicas. Los monitores se desgañitan motivando a sus pupilos mientras se proyectan imágenes de ascensos con una música al ritmo de tu acelerado corazón. En los tramos especialmente duros, se ha de pedalear de pie, dándolo todo. 

2. ¡Adiós, estrés!

Este es el beneficio más unánimemente reconocido de este ejercicio. Al ser tan exigente, en el momento en el que lo practicas, dejas de lado todas las preocupaciones y te concentras únicamente en el pedaleo. De esta forma, consigues desconectar de las preocupaciones habituales. Por otra parte, la práctica del 'spinning' requiere de un ejercicio de control de la mente sobre el cuerpo, que después puede resultar de gran ayuda en otras áreas de tu vida y puede llegar a incrementar tu capacidad de concentración. Y al acabar el agotador ejercicio, te sentirás orgulloso de haberlo logrado y generarás una avalancha de endorfinas que te regalarán una sensación de bienestar.  

3. Blinda tu corazón

La mayoría de clases de 'spinning' siguen el patrón HIIT (entrenamiento interválico); esto es, que trabajas en momentos puntuales al máximo y después tienes otros periodos de recuperación. Este tipo de trabajo mejora tu capacidad aeróbica. Si lo practicas con asiduidad, puedes llegar a rebajar las pulsaciones en reposo, lo cual es muy beneficioso para el corazón. Por otra parte, activa la circulación, por lo que es muy recomendado para las personas propensas a tener problemas de este tipo. 

4. Fulmina la grasa y adelgaza

Con una sesión intensa de 'spinning' puedes perder hasta unas 700 calorías. Como comentábamos, se trata de un entrenamiento HIIT y este tipo de ejercicio acelera el metabolismo que quema la grasa. Pero lo mejor de todo es que no lo hace exclusivamente durante la sesión. Una vez finalizada, tu metabolismo no se para en seco, por lo que sigue funcionando a un ritmo superior al habitual durante un tiempo y esto se convierte en liberación de la grasa.  

5. Mejora el tono muscular

El trabajo del 'spinning' pone la musculatura del tren inferior en solfa. Los principales beneficiados son los glúteos y las piernas, aunque su práctica también incide en el abdomen. Se consigue que toda la zona adquiera tono muscular, huyendo así de la flacidez. Al tonificar estos músculos, se gana estabilidad y fortaleza, lo que también puede ser de gran ayuda para la práctica de cualquier otro deporte. La posición de los brazos en el manillar también aumenta la fuerza de bíceps y tríceps. 

6. Huesos más fuertes

El 'spinning' fortalece el tejido óseo y las articulaciones. Las personas que padecen osteoporosis o se quejan de contracciones musculares pueden mejorar ostensiblemente sus problemas. Eso sí, practicándolo a una intensidad suave, al menos al principio. Al conseguir una musculatura y unos huesos más fuertes también se evitan las lesiones que se puedan producir con la práctica de otro deporte. 

7. Dale esquinazo a la celulitis

El ejercicio cardiovascular que se realiza durante una sesión, acompañado de la quema de grasa, combate la retención de líquidos. Tu cuerpo puede ir eliminando de forma natural los adipocitos que causan la odiosa piel de naranja. De todas formas, no es un método milagroso: la celulitis puede desaparecer en las fases iniciales. La dieta también será de gran ayuda para incrementar estos beneficios. 

8. Atención: no modela

El 'spinning' es un ejercicio completísimo para el corazón y los huesos y sirve para librarte de la grasa, pero debes tener en cuenta que no modela el cuerpo, lo tonifica, que son dos cosas muy diferentes. Si este es tu objetivo, tendrás que completarlo con ejercicios de pesas o con un entrenamiento diseñado a tu medida. La combinación de este con otras rutinas pueden dar resultados espectaculares: sin la grasa que quemarás gracias a la bicicleta estática será mucho más fácil que los ejercicios de pesas modelen más rápidamente tu cuerpo. 

9. Extrema las precauciones

El principal peligro del 'spinning' es que tengas una mala posición en la bicicleta, lo que puede provocarte una lesión. Por ello, es importante que antes de empezar hables con el monitor y regule la bicicleta de forma correcta. También lo es hacerlo poco a poco con una intensidad adecuada a tu forma física. Si has padecido algún problema en las rodillas, es básico que lo comentes antes de lanzarte a pedalear como si estuvieras corriendo el Tour de Francia.   

Fuente: http://ow.ly/ShvV30bL9HT