Las nuevas tecnologías permiten modelar, alisar y reafirmar el cuerpo en poco más de una hora

PorN. Edmonson

No hay zona que se resista, en una sola sesión se pueden modelar los glúteos, las piernas, la cintura y las caderas. También es posible eliminar los michelines, reducir la celulitis y tensar la piel de las zonas tratadas.

Los tratamientos corporales de última generación consigen fulminar la grasa antiestética, reducir “la piel de naranja” y atenuar la flaccidez en una sola sesión. Este proceso de remodelación corporal se realiza mediante una técnica quirúrgica de alta precisión, tan avanzada que permite esculpir la figura evitando las incisiones traumáticas, los puntos de sutura y las grandes cicatrices. Los procedimientos se practican habitualmente bajo anestesia local y no requieren hospitalización. Por lo general se puede hacer vida normal al día siguiente de la intervención.

ESCULPIR LA FIGURA

Los procedimientos tienen una duración de poco más de una hora, se practican habitualmente bajo anestesia local y no requieren hospitalización.

El procedimiento consta de tres fases. En primer lugar, con la ayuda de un escáner corporal de alta precisión que permite visualizar el interior de las zonas que hay que tratar y conocer su estado, se determina la cantidad de grasa que es preciso eliminar de cada zona para obtener un buen resultado. A continuación, con la energía que genera un aparato tecnológicamente avanzado se “bombardea” sobre los depósitos de grasa que necesitan tratamiento. La energía atraviesa la piel, llega al tejido graso y, además de desintegrar parte de los excesos de grasa seleccionados, provoca una contracción de la piel (efecto lifting) capaz de atenuar la flaccidez. Parte de la grasa disuelta se expulsa gradualmente por las vías fisiológicas, y el resto, se extrae introduciendo en la zona tratada (a través de una incisión milimétrica que no requiere puntos de sutura) un dispositivo que elimina los depósitos de grasa antiestéticos que se hayan resistido a la acción de la energía y el excedente de grasa que el organismo no puede expulsar.

Finalmente, en las zonas de donde se ha extraída la grasa, se efectúa un masaje específico con un rodillo motorizado que actúa regularizando la superficie de la piel. Antes de someterse al tratamiento es necesario realizar una visita diagnóstica para descartar cualquier tipo de contraindicación. La visita diagnóstica cuesta 30 euros y la intervención oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros. Las distintas unidades que realizan este procedimiento ofrecen sistemas de financiación que ponen el tratamiento al alcance de todos los bolsillos. Los procedimientos los realiza el equipo de la Unidad de Remodelación Corporal en el Hospital Ruber de Madrid

Fuente: http://ow.ly/lOZQ30b6Jmk

Categoría: GENERAL Lunes 24 de Abril del 2017