Este lunes toman la pasarela «al asalto» los diseñadores más punteros, los más solícitos, pero hay que decir que los diseñadores que hemos visto durante tres días en Ifema no les van a la zaga. Y es que en honor a la verdad, independientemente de lo que ocurra, en esta 65 edición de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid hemos visto muy buenas colecciones.

El primero de la mañana es la firma The 2nd Skin ante los que siempre sientes una emoción al ver sus prendas, por el cuidado y el mimo que ponen tanto en el patronaje como en las telas. La pareja de Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández hacen auténticas exquisiteces para la firma que dirigen, y aunque no querían, según sus palabras, ser muy chinescos, sí se respiraba un aire muy oriental.

Con una influencia muy oriental, sobre todo en los estampados, la pareja de creadores han diseñado una colección diferente a las anteriores, sin perder su seña de identidad: el buen gusto que ponen en sus prendas. No es de extrañar que sus vestidos se vean en las alfombras rojas, no ya solo española, sino americanas.

Esta colección no es «naïf», ellos con sus propuestas no llegan a lo «naïf», se quedan en lo romántico, en lo elegante. En esta colección han hecho un recorrido por la historia de la porcelana. Desde sus orígenes hasta los primeros años del siglo XX. Y han elaborado una colección tan fina como la porcelana en la que se han inspirado. Antonio nos explicaba en el backstage antes de empezar la pasarela que «la porcelana sugiere lujo, como su moda; dureza, como sus prendas con volúmenes; y delicadeza, como las telas y los brocados que utilizan».

Así lo que empezó a deslizarse por la pasarela llevaba sus señas, volúmenes, ayudados hasta de meriñaques, faldas corola y vestidos mini o midi para el día de siluetas fluidas, pero al llegar la noche, los vestidos –donde ponen el alma de la firma- se ajustan gracias a los cortes al bies, adornados con lazadas muy voluminosas –nunca faltan los lazos- y mangas asimétricas. Los vestidos de noche, en sedas naturales y paillettes, los de día, crepes de lana, twill y mikado.

Y pese a que han utilizado un jacquard floral en distintos colores, la paleta de los colores pasteles, propia de la porcelana también se vio en la pasarela: turquesas, azules, naranjas… Y un look completamente rojo, un abrigo largo, muy largo.

Los zapatos, stiletos de tacón no muy alto y manoletinas, pero estropeaba los look, bajaba la elegancia, el que utilizaran medias negras y las faldas demasiado cortas.

Fuente: http://ow.ly/QH5D309atzo