Cinco trucos para hacer que tu pelo recupere el brillo perdido con el frío

Seguro que estás deseando que llegue la primavera, normal. Anímicamente ya estamos un poco cansados de que la noche empiece a las seis de la tarde y aunque vamos viendo que los días son cada vez un poco más largos, no es suficiente. Además, con este frío la piel se resiente mucho, se reseca y esta deshidratación hace que se apague y pierda su brillo natural. Pero este frío no solo afecta a tu piel; el viento frío y el ambiente seco también deshidratan tu pelo, encrespándolo y volviéndolo más quebradizo

Pero tranquila, porque no tienes por qué resignarte a tener un pelo sin brillo durante todo el invierno y tampoco tienes por qué ocultarlo debajo de gorros o sombreros. En vez de eso, ponte manos a la obra y mímalo un poco para devolverle la vida. Existen algunos trucos muy sencillos que puedes poner en práctica desde ya para llegar a la primavera con una melena fabulosa. Desde recetas caseras de belleza hasta repasar los ingredientes de tus productos, todo ello enfocado a la belleza de tu pelo.

1. Apuesta por los remedios de toda la vida

Si sientes el cabello como paja, debes repararlo desde distintos frentes. Ir a la peluquería siempre es una buena opción para sanearlo con un buen corte, pero también puedes apostar por soluciones caseras como una buena mascarilla a base de aceite de oliva o aceite de coco. Estos dos productos suavizan y devuelven el brillo al pelo más estropeado.

2. No confundas reparación con hidratación

A menudo, cuando vamos a comprar productos para el cabello lo vemos tan estropeado que nos tiramos de cabeza a las líneas destinadas a la reparación, cuando lo que realmente necesitamos es la hidratación. Los productos de reparación suelen estar dirigidos a melenas que han sufrido daño químico y daño producido por secadores y planchas, y habitualmente están formulados a base de proteínas. Pero estas proteínas pueden secar aún más el cabello, así que es preferible optar por productos que apuesten por elementos hidratantes.

3. Utiliza menos champú

En invierno no necesitamos utilizar tanto champú como en épocas más calurosas. No sudamos tanto, así que, a no ser que tengas un problema de exceso de producción de sebo, reduce la cantidad de champú que utilizas. Lavar el cabello con menos frecuencia también es una buena opción, porque los lavados demasiado continuados eliminan la protección natural del cabello contra el frío y otros agentes externos, lo que hace que se reseque más. Tampoco olvides utilizar un acondicionador hidratante que refuerce esta protección natural.

4. No te pases con los champús en seco

Este producto es perfecto para ese flequillo que se ve un poco grasiento y que no tienes tiempo de lavar o para ganar un poco de volumen en un momento determinado, pero no te pases. Está diseñado para absorber la grasa del cabello, pero, como ya hemos comentado, esa grasa natural es esencial para mantener el cabello protegido. Así que no abuses de este producto porque puede acabar siendo contraproducente.

5. Hidratación intensiva

Al menos una vez a la semana, sobre todo si sientes que tu pelo se está debilitando en exceso, regálate una sesión profunda de hidratación como parte de tu rutina de ducha. Apuesta por un buen acondicionador después del lavado, pero no te olvides de utilizar después una buena mascarilla hidratante y dejarla actuar durante unos 20 minutos. Y, como truco extra, envuelve el cabello en una toalla o gorro de ducha para aprovechar el calor corporal y hacer que los activos penetren mejor y potenciar su beneficio.

Fuente: http://ow.ly/n0EO309apA8

Categoría: GENERAL Lunes 20 de Febrero del 2017