Es curioso lo ajetreada que está la agenda social de las celebrities durante los primeros meses del año. El lío empieza con los Globos de Oro y sigue con los premios del Sindicato de Actores, los BAFTA, los Oscar... Si a esto le añadimos que a mediados de enero comienza también la Alta Costura de París seguida por el resto de pasarelas (incluyendo ahí París prêt-à-porter, Nueva York, Londres y Milán), la vorágine de alfombras rojas y front rows por las que desfilan unas y otras es una auténtica locura. Pero si existe algo más loco aún, es la capacidad de algunas famosas para cambiar de look de la noche a la mañana. Y no, no nos referimos a un cambio rápido de vestuario en una furgoneta con cristales tintados; estamos hablando del pasar de una melena de infarto a un corte bob y viceversa en cuestión de días.

Son bastantes las celebridades que, de repente, un día suben una foto a su Instagram luciendo melenita y revolucionan al personal, para dos días más tarde aparecer con su melenón habitual en una pasarela. Gigi Hadid, Selena Gomez, Cate Blanchett o Kerry Washington son solo unas pocas de la larga lista que en algún momento se han atrevido a probar el corte, sin cortar. Y es que las celebrities suelen ser bastante 'mentirosas' en lo que a pelo se refiere.

En realidad, conseguir un falso bob es mucho más sencillo de lo que parece y existen bastantes trucos para conseguirlo. Por regla general, los postizos suelen ser la opción preferida por los estilistas. Por ejemplo, el misterio del bob de Gigi Hadid en la alfombra roja de los American Music Awards del año pasado fue explicado por su estilista Bryce Scarlett: el milagro fue posible gracias a un postizo que se peinó aprovechando los mechones delanteros de la melena auténtica de la modelo, que sí tiene esa longitud.

Y es que la clave, en la mayoría de los casos, suele ser el corte capeado de la celebrity en cuestión. Así se pueden aprovechar las capas más cortas y si es necesario, se utilizan postizos, pero no son imprescindibles. Otro truco bastante común, y que no requiere postizo, consiste en trenzar las capas más largas y recogerlas en la nuca ayudándonos con pinzas de moño, dejando que las capas medias y cortas tomen el protagonismo. Este truco es el que utilizó Chris Appleton, encargado del falso bob de Shay Mitchell, protagonista de 'Pretty Little Liars'.

Otra forma, algo más tosca, consiste en dividir nuestra melena en un par de coletas bajas sueltas, enrollarlas y asegurarlas con pinzas de moño en la parte baja de la nuca y terminar de texturizar la melena con un poco de spray fijador. El resultado que se obtiene con este truco no muestra tanto un corte de pelo como sí se conseguiría con las técnicas que aprovechan las capas, pero sí que finge el largo del bob con un estilo un poco más vintage.

Por muy favorecedor que resulte, deshacerse de una melena larga a veces cuesta demasiado; ya sea por costumbre o por cumplimiento de contrato. Pero el largo del pelo no es el único tema con el que nos engañan las famosas. Acordémonos, por ejemplo, de Irina Shayk y su rubio de 24 horas o de los cambios de Kylie Jenner de platino a morena y viceversa en función de su humor, o el flequillo (o no) de Kendall Jenner, o en el millón de dólares en pelucas que Beyoncé confesó tener en casa... Y es que no es oro todo lo que parece, ni pelazo todo lo que ves.

Fuente: http://ow.ly/qUKP309aexr