• Un estudio podría poner fin al debate entre correr descalzo o con zapatillas

Si tuviéramos que elegir un protagonista dentro del deporte de moda, correr -o running, como se conoce ahora-, sería, sin lugar a dudas, el calzado.

Las zapatillas se han convertido en unas verdaderas estrellas. Han logrado salir del ámbito del ejercicio y aterrizar en la vestimenta diaria de la mayor parte de los millennials.

Más allá del mundo de la moda, las zapatillas se han convertido en el centro del debate sobre si son realmente buenas para correr o si, por el contrario, es mejor practicar este deporte descalzo. Ahora, un estudio de la Universidad de Queensland (Australia) podría poner fin de una vez por todas a esta disputa.

Los investigadores estudiaron el efecto de correr con zapatillas en el arco longitudinal de movimiento y en la activación de los músculos del pie, mientras los participantes corrían con y sin deportivas en una cinta.

“Hemos confirmado que las zapatillas si influyen en la función mecánica del pie”, afirman los expertos. El arco de los pies de los voluntarios se doblaba un 25 por ciento menos cuando llevaban zapatillas. Lo que indica que las zapatillas amortiguar el impacto que reciben los músculos.

Los músculos del arco, a pesar de doblarse menos y estar más protegidos, trabajan más cuando se corre con calzado que cuando se hace descalzo, según descubrieron los investigadores de Queensland. Y eso se debe al arco que incluye la zapatilla.

Los resultados mostraron que el calzado endurece más los músculos de los pies y de las piernas, algo que nuestro cuerpo intenta mantener rígido naturalmente para conservar mejor el equilibrio.

Fuente:  http://ow.ly/qd9p308ghBs