Coles, vegetales #anticáncer

Coles, vegetales anticáncer

Diferentes tipos de coles (Serg_Velusceac / Getty Images/iStockphoto)

Cuando pensamos en las coles muchos de nosotros sentimos amor y odio. Por un lado sabemos la cantidad de nutrientes que nos aporta y lo beneficiosas que son para nuestra salud. Por otro lado, no podemos dejar de pensar en su aroma y su sabor intenso que suele alejar a muchos consumidores. Para que el amor supere al odio esta semana repasamos sus enormes propiedades.

Tipos de col

Las coles tienen hojas firmes y comprimidas que forman una especie de cabeza denominada cogollo, su color suele ser verde de diferentes tonalidades o rojo según la variedad de la col.

En el mercado podemos encontrar diferentes variedades de coles; col de bruselas (pequeñas y de color verde), col lombarda (de color rojo brillante), kale o berza (verde y con hoja rizada), col valenciana o repollo (la más común en nuestro país, de hoja verde y plana) y la col china (visualmente parecida a una lechuga).

Por otro lado encontramos la coliflor y el brócoli, estas dos son las flores la parte que se consume. La coliflor tiene la flor blanca y el brócoli o brécol la flor verde.

Col conocida como kale o berza

Col conocida como kale o berza (jrwasserman / Getty Images/iStockphoto)

Propiedades de las coles

Las coles contienen pocas calorías, mucha fibra y alto contenido en agua, por lo que resultan apropiadas en quienes buscan comer más ligero o adelgazar tras las navidades. Además, contienen hidratos complejos en pequeñas proporciones y son una de las hortalizas que presentan más proteínas en su composición. Sumado a esto, las coles son fuente de valiosas vitaminas y minerales importantes para la salud del organismo.

“Las coles son una buena fuente de vitamina C. 100 gramos de porción comestible de repollo tienen 65 mg de vitamina C y 100 gramos de porción comestible de col lombarda aporta 55 mg de esta vitamina. Con tan solo 100 gramos de col cubriríamos la cantidad recomendada de vitamina C diaria” explica la nutricionista Marta Sanz.

Col china

Col china (egal / Getty Images/iStockphoto)

También son ricas en vitaminas del grupo B, un complejo de vitaminas que resultan necesarias para mantener en buenas condiciones el sistema nervioso. Destaca su elevado contenido en folatos (ácido fólico natural), que la hace particularmente interesante para aquellas personas sometidas a situaciones de estrés, o nerviosas. La col ayudará a relajarse y a dormir mejor. También es muy recomendable consumirlas durante el embarazo, ya que la deficiencia de folatos durante las primeras semanas de gestación puede provocar en el futuro bebé defectos del tubo neural como la espina bífida o la anencefalia. “En el caso de los folatos se encuentran en mayor cantidad en el repollo (79 microgramos) que en caso de la col lomabarda que contiene 39 microgramos de folatos” explica Sanz.

Otros micronutrientes a destacar en las coles son el potasio ( 310 mg), el hierro (0,8 mg), el fósforo ( 53mg), cálcio (43mg) y el magnesio ( 13mg) por cada 100 gramos. Estos nutrientes son indispensables para el cuidado de músculos y huesos, así como para el funcionamiento del sistema nervioso.

Coles de bruselas

Coles de bruselas (Elena Elisseeva / Getty Images/iStockphoto)

Las coles también son una muy buena fuente de fibra, lo que favorecen el tránsito intestinal y ayudan a combatir el estreñimiento, aunque la nutricionista Marta Sanz advierte que “a pesar de tener muchos beneficios nutricionales las personas que tengan problemas digestivos tendrán que consumirlas con cuidado ya que les puede dar flatulencia o digestiones pesadas”.

Coles contra el cáncer

Una investigación publicada en la revista Journal of the National Cancer Institute, llegó a la conclusión hace unos años que el consumo regular de brócoli y coliflor podría reducir el riesgo de muerte por cáncer de próstata.

De la misma forma un equipo, formado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU y de la organización Cancer Care Ontario, de Toronto, aseguran que el brécol y la coliflor contienen compuestos anticancerígenos.

Col valenciana o también conocida como repollo

Col valenciana o también conocida como repollo (YinYang / Getty Images)

También en nuestro país se han hecho estudios sobre las propiedades anticáncer de las coles. Uno de estos estudios lo elaboró el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y dos hospitales madrileños que comprobaron que el indol-3-carbinol, una molécula presente en las coles, potenciaba el efecto de algunos fármacos usados para combatir la leucemia linfática crónica.

Estos tres, entre muchos más estudios, certifican que las coles contienen propiedades que ayudan a prevenir el riesgo a padecer cáncer.

“Las coles contienen en su composición sustancias fitoquímicas (glucosilonatos, isotiocianatos, indoles) que dan propiedades protectoras frente al cáncer. Este efecto protector se debe a que aumenta la actividad de ciertas enzimas y estas son las responsables de eliminar del organismo los agentes cancerígenos o bloquearlos. El consumo de este vegetal se ha asociado a un menor riesgo de sufrir cáncer de pulmón, próstata, mama, útero y de tumores de estómago, hígado y Colón” explica Sanz.

Brócoli

Brócoli (JoKMedia / Getty Images/iStockphoto)

Coles en la cocina

Las coles se pueden comprar y consumir durante todo el año pero tenemos que tener en cuenta que son un cultivo típico de invierno, por lo tanto es ahora cuando podremos comprar las mejores colas a precios más reducidos.

La mejor manera de consumir la col es cruda en ensaladas, ya que mantiene activas todas sus propiedades. Aun así, puede cocerse al vapor de modo que escasamente se pierda alguna propiedad. Sigue siendo sabrosa y nutritiva, excelente para mantener una salud adecuada. También podemos hervirla pero perderá algunas propiedades.

“Se pueden consumir crudas o hervidas, pero si se toman cruda la col lombarda se ha de tener en cuenta que tienen un alto contenido compuestos de azufre. Estos compuestos pueden irritar el tejido renal, por lo que las personas que tengan problemas renales es mejor no consumirla crudas” advierte Sanz.

Para solucionar el problema del olor durante su cocción podemos añadirle algún condimento oloroso como hinojo, jengibre o ajo.

Fuente: http://ow.ly/R56b308ggiz

Categoría: GENERAL Lunes 23 de Enero del 2017