El tamaño importa y otras cosas que debes saber sobre el preservativo

Existen extrafinos, gruesos, con estrías, con efecto retardante, con espermicida, de todos los colores, sabores y tamaños, pero una gran mayoría no sabe cómo debe ponerse un preservativo, desconoce su talla y lo que es peor, se niega a usarlo.

Según un estudio de la revista The Journal of Sexual Medicine, en la que se encuestó a 500 hombres de entre 18 a 24 años, el 32% tiene problemas de erección debido a los preservativos, como muchos suelen alegar.

A continuación una serie de falsas afirmaciones y certezas que rodean a uno de los métodos anticonceptivos más usados en todo el mundo.

Mitos y verdades sobre el preservativo

1. Disminuye o afecta a la erección. Esta es la excusa preferida de muchos para no ponerse un profiláctico. “No es un problema del preservativo en sí, es de su utilización. Si los chicos están tranquilos y saben cómo colocarlo, no pierden tanto tiempo y por tanto, no pierden la erección”, asegura Francisca Molero, directora del Instituto Iberoamericano de Sexología y codirectora del Institut de Sexología de Barcelona.

2. No sientes nada. Vale, es cierto que algo de la sensibilidad puede disminuir, ya que no va a ser lo mismo que piel con piel. Sin embargo, ahora el mercado ofrece una gran cantidad de variedades entre los que se encuentran diferentes grosores y texturas que puede hacer la experiencia más agradable. “Esto es un falso mito. Para comprobarlo, solo tenemos que colocarlo en el dedo y ver si realmente se nota o no el roce”, asegura Molero.

3. Son muy flexibles. Hay un dicho en la aviación que es “los aviones no se caen, los tiran”. Pues con los preservativos sucede lo mismo. La mayoría de las roturas se debe a una mala utilización o desconocimiento ya que pasan importantes controles de calidad.

Los preservativos pasan por grandes controles de calidad

Los preservativos pasan por grandes controles de calidad

“La mayoría de los hombres aprenden a utilizar un preservativo cuando tienen las primeras relaciones sexuales y no es el momento idóneo para aprender a usarlo. El nerviosismo o la inseguridad provocan que no se tengan todas las capacidades y habilidades como para poder colocárselo. Debería haber un aprendizaje y un adiestramiento de su uso cuando el chico comienza con la masturbación”, afirma la sexóloga.

Eso sí, comprueba que estén homologados.

4. No todos los lubricantes son compatibles. Aunque la vaselina siempre ha sido uno de los más utilizados, puede ser una mala idea. Para una lubricación adicional, además de la del propio preservativo, se debe usar lubricantes en base acuosa. “Nunca se debe utilizar lubricantes de base oleosa porque pueden dañar el látex”, añade la experta.

5. El tamaño importa. Muchos hombres se quejan de molestias o presión en la base del pene cuando se lo colocan o también porque les queda holgado. Saber la talla también es importante para evitar una posible rotura. “Mientras no sea una presión muy fuerte, incluso podría ayudar a la erección. Debemos tener en cuenta que uno de los juguetes que más se utiliza son las anillas”, explica Molero.

La mayoría de los varones caucásicos tiene un tamaño medio de 14-16 cm y equivale a una talla estándar.

La mayoría de las roturas se deben a una mala utilización

La mayoría de las roturas se deben a una mala utilización

6. Tu cartera no es el sitio ideal para guardarlos. Está bien eso de ir siempre preparado, pero acuérdate de revisar la fecha de caducidad o que no esté expuesto a temperaturas muy elevadas. Puedes guardarlos en el cajón o en tu bolsillo, pero donde van a estar mejor es en su caja original.

7. Protege contra enfermedades venéreas. Es de los pocos métodos anticonceptivos que protegen contra enfermedades venéreas, siempre y cuando se ponga desde principio a fin de la relación.

8. No lo abras con la boca. Puede que lo hayas visto en películas y pienses que es “morboso”, pero tanto tus dientes como cualquier objeto puntiagudo podría dañar el preservativo.

Debe guardarse en lugares donde no esté expuesto a altas temperaturas

Debe guardarse en lugares donde no esté expuesto a altas temperaturas

9. Rellenarlo con agua no es el método más fiable para saber que no está roto. “No es necesario. Una vez ha finalizado la relación, tan solo tenemos que hacer una pequeña lazada y comprobar que no hay ninguna fuga. Y por supuesto, tirarlo a la basura y no al váter”, añade la experta.

10. El preservativo no tiene por qué ser solo para encuentros sexuales esporádicos. Según una encuesta realizada por Control, es el método anticonceptivo más usado entre los jóvenes de 18 a 35 años. Aunque la mayoría de parejas decide pasarse a otras alternativas. “Con la gama tan amplia que ofrecen de sabores y texturas, el preservativo puede resultar un valor añadido a la pareja”, asegura la sexóloga.

Fuente:  http://ow.ly/E26B3082hBl

Categoría: GENERAL Lunes 16 de Enero del 2017