Toda la esencia de Aveyron en diez paradas obligatorias

El agropastoralismo tiene como eje al pastor. Este oficio, que hunde sus raíces en el mismo origen del hombre y que ha desaparecido en buena parte del mundo, sigue latiendo con fuerza en el corazón de Causses y Cévennes, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Este hombre paciente, alejado del lujo y de eso que llaman redes sociales, atesora un alto grado de sabiduría campestre y lo pone en práctica con su mejor patrimonio: su rebaño de ovejas.

En el departamento francés de Aveyron, el territorio y sus habitantes forman una unión indivisible porque se basa en el respeto y en el cuidado mutuo. Gracias a este savoir-faire, seguimos degustando quesos exquisitos, vistiéndonos con accesorios de piel hechos artesanalmente o deleitándonos la mirada con la naturaleza en estado puro o aportaciones más modernas como el viaducto de Millau.

La Couvertoirade

Este recinto medieval tiene el honor de ser uno de los pueblos más bonitos de Francia. Sus intrincadas callejuelas trasladan al turista a la época de los templarios y de los hospitalarios, responsables de muchas de las estructuras que han desafiado el paso del tiempo. Los cardos en las puertas, que hoy han quedado como adorno vintage, antaño ejercían la función de un barómetro: cerrado ante la lluvia y abierto al salir el sol.

Con una media de más de 100.000 visitantes al año, la población oficial de La Couvertoirade apenas es de 25 personas; unas reciben a los turistas que acuden fuera de la temporada alta y otras siguen dedicadas en cuerpo y alma a las tareas propias del campesino. Cuando llega el verano, la población se incrementa hasta los 75 lugareños, que buscan una segunda residencia de aire rural.

Relacionado: Quince de los pueblos amurallados más bellos de España.

Fuente: http://ow.ly/fXlr305B9Kd

Categoría: OCIO Jueves 27 de Octubre del 2016