Rajoy anuncia que deja sin efecto las reválidas educativas

La manifestación en Madrid. Foto: C. Rosillo / vídeo: Reuters

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha anunciado este jueves en el debate de investidura que deja sin efecto las reválidas educativas, la última medida de la LOMCE que entra en funcionamiento este curso. Su anuncio no implica que se eliminen estos exámenes externos sino que no será necesario aprobarlos para obtener el título hasta que, al menos, se cierre un nuevo acuerdo.

"Las reválidas no tendrán efectos académicos hasta que no se llegue al pacto nacional por la educación que propuse ayer [por el miércoles]", ha dicho Rajoy. Cientos de miles de personas salieron el miércoles a la calle y decenas de miles de alumnos faltaron a clase en la primera huelga del curso convocada, entre otros asuntos, contra estas evaluaciones externas que han sumado un amplio rechazo de sectores muy distintos.

El presidente ha señalado que estas pruebas, que deben hacer los alumnos de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, “no serán necesarias para obtener el título pero sí para ir a la Universidad”. La evaluación de Bachillerato sustituye a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), la antigua Selectividad.

En la intervención previa, Antonio Hernando (PSOE) le había pedido al presidente: “comprométase hoy, comprométase ya a paralizar las reválidas”. Las evaluaciones externas han sido una de las medidas más contestadas de la ley educativa del PP, para la que todas las comunidades autónomas (incluidas las cinco gobernadas por los populares) habían pedido una moratoria.

El anuncio del presidente en funciones no supone que se eliminen definitivamente estas evaluaciones, un extremo para el que sería necesario modificar la ley educativa, aprobada en 2012 con los votos únicos del PP y cuya aplicación comenzó en 2013.

La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) incluye el calendario de aplicación dentro de la propia normativa, una medida que aplicó el PP para blindar la normativa después de que su anterior ley educativa, la LOCE de Pilar del Castillo, fuera derogada de forma casi inmediata cuando hubo cambio de gobierno.

Ese calendario contempla que, en este curso, los alumnos de 4º de la ESO (15 y 16 años) y 2º de Bachillerato (17 y 18) deben hacer este curso ya las evaluaciones externas pero como prueba piloto, es decir, sin efectos académicos y sin que sea necesario aprobarlas para obtener el título y poder seguir estudiando. Los exámenes, por tanto, siguen adelante.

Las fechas que fija la ley sí contemplan que esas pruebas tengan valor académico a partir de 2018, es decir, dentro de dos cursos. Y ese es, de momento, el margen del que dispone el presidente y su partido para alcanzar un pacto por la educación que ningún gobierno ha conseguido en España hasta la fecha.

Fuente: http://ow.ly/cQOZ305AcQe

Categoría: ACTUALIDAD Jueves 27 de Octubre del 2016