El tejido perfecto tiene hilatura adecuada (Super Cien en todos los trajes de Cortefiel) y también un punto de flexibilidad. ¿El secreto? Una pequeña cantidad de licra. Elegancia en movimiento. Gorka Postigo

Lleva tanto tiempo entre nosotros que a veces nos olvidamos de lo bien que funciona y de que sus inventores no lo concibieron como un modo de complicarnos la vida, sino de simplificarla. Ese es el objetivo de Cortefiel: crear trajes que se conviertan en tus aliados tanto en la oficina como fuera de ella, que se adapten a distintas circunstancias y que permanezcan mucho tiempo en tu guardarropa. Sin embargo, simplificar no implica uniformizar: existen tejidos apropiados para distintos momentos, cortes para cada tipo de hombre (Classic, Tailored o Slim) y colores clásicos e infalibles. Para los más exigentes, su servicio de sastrería puede ajustar cada pieza a medida. Y para los escépticos, una pista: hay muchas formas de llevar un traje. Y ninguna es anodina.

Ante la duda, la lógica: las corbatas anchas quedan mejor con chaquetas de solapas anchas y camisas de cuello abierto. Las estrechas, para chaquetas con solapa estrecha. Gorka Postigo

Un traje no está completo sin la camisa y la corbata adecuadas. Aquí las normas son más relajadas, aunque triunfan los colores claros y los motivos clásicos para las primeras, y las texturas sorprendentes para las segundas. Si la combinatoria no es lo tuyo, no temas: en cada tienda Cortefiel hay un equipo de expertos dispuestos a asesorarte. También encontrarás todo lo que necesitas para redondear tu look: zapatos, complementos de piel, abrigos y prendas de punto. Que no sea por opciones.

Desde su invención, el traje de dos piezas consiste en una chaqueta y un pantalón del mismo tejido. Este, de Cortefiel, tiene corte entallado y tejido azul oscuro con cuadro ventana. Combinado con camisa blanca de cuello pequeño y corbata lisa, es una opción perfecta para la oficina o para cualquier ocasión medianamente formal. Sin embargo, no es la única forma de llevarlo: compruébalo a continuación. Gorka Postigo

¿Quién dice que la chaqueta de un traje no puede tener vida propia al margen del pantalón? Aquí, los vaqueros y la parca le restan gravedad y le añaden un toque deportivo. La corbata estampada, a su vez, rompe la monotonía del ‘look’ de negocios, pero tampoco desentona. Pierde el miedo y prueba suerte con cazadoras, pantalones chinos y camisas estampadas. Piensa que una chaqueta es algo más que la mitad de un traje. Gorka Postigo

Si un pantalón queda bien, queda bien siempre. Ya que hemos decidido sacarle el máximo partido a cada traje, ¿por qué no aprovechar el pantalón e integrarlo en un ‘look’ relajado? Aquí, el tejido a cuadros aporta carácter; la americana, comodidad; el jersey, relajación, y los zapatos, encanto ‘vintage’. La paleta cromática de la temporada –tonos tierra, azules, grises y blancos– permite experimentar sin miedo a equivocarse. Gorka Postigo

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