Este otoño no hará falta que suene la música para comenzar a bailar. Los tejidos fluidos, el satén, el tul y la gasa salen a escena dispuestos a convertir la calle en una auténtica sala de ensayo.

Tras el amago de Prada con su colección de la pasada primavera, Valentino se lanzó a vestir a sus modelos como si fueran integrantes de una compañía de danza al igual que hicieron John Galliano y Stella McCartney con sus respectivas creaciones, y son las firmas 'low cost' las que han sabido adaptar esta tendencia de cara a las masas.

Valentino y Galliano subieron a la pasarela propuestas inspiradas en el mundo de la danza

Ahora, todo ese universo de chaquetas cruzadas, bodies y faldas de tul se reinventa más allá del ballet llenando nuestro armario de delicadeza y femineidad extrema. Los tonos empolvados como el rosa se erigen como claves, dejando que el negro y la plata también hagan su aparición como contrapunto de rebeldía, y hasta el mundo de la belleza recupera el clásico moño pulido como peinado estrella.

También las bailarinas de satén dejan de ser exclusivas para hacer plié y relevé, y se trasladan al asfalto a modo de calzado para el día a día con lazada incluida. "5, 6, 7, 8": es hora de salir a escena.

Fuente:  http://www.mujerhoy.com/moda/tendencias/201609/22/moda-otono-2016-bailarinas-20160922102220.html