A veces creemos que podemos compensar una mala alimentación con otros buenos hábitos, pero cada vez está más comprobado que el bienestar empieza por el estómago. Los problemas médicos que acortan la vida atacan en una proporción mucho menor a aquellos que no se dejan llevar por la desidia y se lo piensan dos veces antes de llevarse a la boca lo más fácil de preparar o lo más barato.

Échale un vistazo a estos cinco productos que destaca Kasandra Brabaw en 'Prevention' e intenta amoldarlos a tus gustos en la medida de lo posible. Hay estadísticas y estudios fiables que los relacionan, más o menos directamente, con la longevidad. Cada día se descubren nuevos caminos y vamos mejorando la información sobre qué es mejor y por qué. Mientras seguimos completando el mapa, no parece mala idea ir introduciendo estas cinco cosas en tu dieta. Algunas seguro que no las comes nunca.

Frutos secos

(Dieter Heinemann/Westend61/Corbis)

Cuando queremos consumir menos carne roja, o no tenemos tiempo para cocinar proteínas, los frutos secos son una gran opción que sigue sin ser común en muchos hogares españoles. No tiene mucho sentido, siendo como somos uno de los primeros países productores a nivel mundial de almendras, avellanas, nueces y pistachos.

Dos estudios de la Harvard School of Public Healh concluyeron que las personas que comían más a menudo frutos secos tenían menos probabilidades de morir jóvenes, en una relación directamente proporcional. Pero no hagas trampa: el tostado y la sal añadida son para ganar sabor y hacerlos más adictivos; si los comes por salud opta mejor por la versión cruda, que mantiene todos los nutrientes y no añade grasas.

Si piensas que son caros, te equivocas, porque en relación a lo que sacian y alimentan tienen una relación calidad precio estupenda. Solo un puñado de frutos secos al día (mejor si son variados) es suficiente. Están siempre listos para consumir, combinan bien con otros productos sanos y que comemos demasiado poco, como las ensaladas y la fruta, y se conservan durante semanas.

Según un estudio, comer picante 6 o 7 veces por semana reduce en un 14% las posibilidades de sufrir una muerte prematura

Eso sí, te recomendamos que no te pases con las cantidades o te sentarán mal. Si eres un enamorado de los frutos secos sabrás cómo es una 'sobredosis' de pipas o cacahuetes frente al televisor. Es mejor que te pongas en un plato la cantidad que te vayas a comer y guardes el resto para otro día. 

Cereales integrales

(iStock)

Los productos de auténtico grano entero (pan, arroz, pasta...) tienen más nutrientes, pero quizá no sabías que además te ayudan a vivir más. 

Según un estudio publicado en JAMA Internal Medicine, cada ración de unos 28 gramos (una onza) puede disminuir un 5% el riesgo de mortalidad en general y un 9% el de llegar a morir por problemas del corazón.

Hay panes que parecen integrales pero no llevan grano entero, solo están hechos con más proporción de corteza. Eso puede aumentar el contenido de fibra y mejorar el tránsito intestinal, pero no necesariamente alimenta más ni es más sano. Si pone "cien por cien integral" o "grano entero", a la cesta.

Comidas picantes

(iStock)

Ya hablamos en 'El Confidencial' del sorprendente estudio de la Universidad de Pekín que relacionó el comer platos condimentados 6 o 7 veces por semana con una reducción del 14% en las posibilidades de sufrir una muerte prematura.

Aunque los motivos aún se están estudiando, la investigación tenía una muestra muy significativa, más de 450.000 personas en China. El picante en exceso está desaconsejado como norma general, pero seguramente hemos estado tachándolo demasiado a la ligera. Por poner un ejemplo, una guía clínica oficial sobre úlcera en la 'Revista de Gastroenterología de México' -recordemos que es uno de los países con más tradición de picante del mundo- informa de que la dieta incide solo en parte en los síntomas, afectando a su intensidad. Es decir, si sufres de úlcera, no debes comerlo.

Pero no está nada claro que el picante sea capaz de provocar úlceras. Lo que sí es definitivo, por ejemplo, es el estrés.

Algas

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¿Apartas lo verde en los restaurantes japoneses y te vas directo al arroz y al pescado? Lo segundo es buena idea para la longevidad y lo veremos enseguida, pero lo primero es un fallo épico según más de mil estudios.

Las algas inhiben la inflamación, estimulan el sistema inmunitario y ralentizan el crecimiento de los cánceres en el cuerpo.

Pueden ser uno de los razones de que Japón sea un país líder en longevidad, junto con su dieta predominantemente vegetal, baja en calorías y alta en frutas y pescado. Eso nos lleva al siguiente punto.

Pescado

(Amiel/photocuisine/Corbis)

¿Qué pez es el superalimento que me dará la vida eterna? Buenas noticias: no hay uno solo sino muchos. Aumenta la proporción de seres que nadan en tu dieta y tendrás más papeletas para disfrutar de la juventud por más tiempo.

Son especialmente importantes para el cerebro. Sabemos que su contenido en carotenoides, pigmentos orgánicos que están en algas, hongos y bacterias, ayudan a proteger contra enfermedades neuronales.

Uno de los estudios que lo demuestra es de la Ohio State University, que concluyó que los peces con más omega-3, como el salmón, reducen la inflamación y por tanto mejoran nuestra salud alejándonos de alergias, cáncer, cardiopatías y alzhéimer, los peores enemigos públicos de la longevidad.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-09-21/comidas-alimentos-vivir-mas-longevidad-comer_1262315/