Ulises Mérida ha vuelto a hacer de la delicadeza su mejor arma para enamorarnos con su colección. El verano del diseñador nos invita a ser nosotras mismas, a mostrar nuestra personalidad con nuestra manera de vestir, a dejarnos llevar por la luz para brillar por nosotras mismas.

Por eso, Mérida apuesta por una paleta cromática basada en los blancos, en los azules de un cielo despejado, en los tonos tostados de los atardeceres mirando al mar, todos esos colores que permiten que la luz se refleje en ellos y cobren una nueva vida. Como en un cuadro de Sorolla.

Las gasas livianas y casi etéreas, el voilé de algodón puro, el lino, los mikados de seda, el guipur y los bordados efecto vidriera buscan que los vestidos, los trajes y abrigos de verano, los ponchos y los caftanes se muevan, insinuantes y seductores, con la brisa del Mediterráneo.

Cuenta Ulises Mérida que se inspiró "en una recta turista inglesa que, acostumbrada a un invierno gris y estresante, estaba encarcelada en sus propios vestidos hasta que se dejó acariciar por las playas del Lido veneciano y por su luz".

Esa luz con la que juega y se inspira Ulises Mérida en su colección nos ha llegado como un auténtico soplo de aire fresco en este septiembre, un perfecto viaje hacia un verano hiperfemenino que ya queremos que llegue. 

Fuente: http://www.mujerhoy.com/moda/pasarelas/201609/17/mbfwm-primavera-verano-2017-ulises-merida-20160917122327.html