"¿Qué tal? ¿Las vacaciones bien?". Pedro Sánchez se ha presentado ante la prensa con gesto relajado, sin mochila de responsabilidad. Tras una reunión exprés con Mariano Rajoy en el Congreso para ratificarle su voto en contra en la investidura de esta semana, el líder del PSOE ha mantenido la ambigüedad sobre los pasos que seguirá tras el 2 de septiembre, cuando el Congreso rechace a Rajoy como candidato. Ni confirma ni desmiente si liderará una alternativa o si cambiará su posicionamiento. "El PSOE estará siempre en la solución. El proceso de investidura es dinámico y no acaba el 2 de septiembre".

El PSOE sigue inamovible en el no a Rajoy. Ni la presión de un acuerdo de investidura sellado entre el PP y Ciudadanos -con 100 puntos en común con el firmado entre el PSOE y Ciudadanos, según Albert Rivera- ha hecho mella en Sánchez, que ha calificado la cita con Rajoy de "prescindible". Sobre el pacto PP-C's ha dicho: "Es un programa de Gobierno conservador y continuista. Si teníamos razones para el no a Rajoy, ahora tenemos más tras un acuerdo que no rectifica de manera clara y contundente las leyes impuestas por el PP en sus años de mayoría absoluta: reforma laboral, educativa o de cómo posterga la reforma constitucional".

La enumeración de estas tres medidas pudiera hacer suponer que si Rajoy estuviera dispuesto a modificarlas, el PSOE podría estudiar un cambio de posición. Sánchez lo ha descartado. Primero, señalando que Rajoy no le ha ofrecido nada. Después, al definir las políticas del PP: "Éste no es nuestro acuerdo porque perpetúa las políticas que han traído desigualdad, pobreza, precariedad y no resuelve la exigencia de le regeneración democrática que necesita España".

Sánchez considera que la celebración de la investidura y la consiguiente fecha de unas posibles nuevas elecciones el 25 de diciembre es un "chantaje" al que "no va a ceder el PSOE". Y si PP y Ciudadanos descargan toda la responsabilidad de acudir de nuevo a las urnas en el PSOE, su secretario general ha devuelto el bumerán: "La responsabilidad es de Rajoy, de no ser capaz de sumar. Si no sale adelante su investidura es responsabilidad suya. Si estamos ante una derrota anunciada, es responsabilidad exclusiva de Rajoy, de su incapacidad para articular una mayoría".

El acuerdo de investidura de PP y Ciudadanos suma 169 apoyos. Con el diputado de Coalición Canaria, que votará sí, se alcanzan los 170 síes. Rajoy se queda a seis de la mayoría que conceden los 176 diputados. La solución pasa por una participación del PSOE, al menos con una abstención. Podemos y los nacionalistas también han expresado su rotundo rechazo.

Rajoy: "Es mi obligación intentarlo"

Tras comparecer Sánchez, ha sido el turno de Rajoy, quien no se da por aludido. La nueva confirmación de que el PSOE votará en contra de su candidatura a la presidencia del Gobierno no hace mella en el líder del PP, quien hoy ha asegurado que "seguirá intentándolo". Es "mi obligación", ha dicho. Volverá a llamar a la puerta de los socialistas ahora, ha señalado, "y si fuese necesario después de la segunda votación del viernes", en la que el PSOE reiterará su no del miércoles.

El aspirante a la investidura y presidente del Gobierno en funciones ha comparecido hoy en el Congreso después de mantener una breve reunión con Pedro Sánchez -apenas media hora- que el dirigente del PSOE ha calificado públicamente de "prescindible". Rajoy le ha contestado posteriormente con el argumento de que el "diálogo por España" nunca es prescindible y en esta situación todavía más. Ante la posición cerrada de los socialistas de no permitir con su abstención la formación de un Gobierno presidido por Rajoy, el presidente ha asegurado que "desbloquear no supone apoyar".

"Nos hace daño como país"

Ni los tibios amagos del PSOE de reclamar un nuevo candidato en el PP hacen a Rajoy pensar en tirar la toalla. En dos ocasiones ha repetido que seguirá intentándolo. Su motivación, afirma, es la responsabilidad. "Lo voy a seguir intentando por responsabilidad". El dirigente popular arguye que tiene el apoyo de ocho millones de españoles y que ha logrado una ventaja de 52 escaños respecto al PSOE. "España necesita un Gobierno y debe encabezarlo el PP". Según el presidente en funciones, es urgente acabar con la situación de bloqueo. "Es inadmisible, nos hace daño como país".

Como sucedió tras sus anteriores reuniones con Sánchez, Rajoy ha evitado hacer duras críticas sobre el PSOE y ha defendido que ha cumplido con su labor al lograr el apoyo de Ciudadanos. "He trabajado y he ampliado la mayoría de 137 a 170 escaños". Esto es lo que "nos habían encomendado", ha dicho, en relación a los mensajes públicos de Pedro Sánchez. El dirigente popular no se plantea la posibilidad de que el PSOE intente formar Gobierno. "No hay alternativa posible que no sean unas elecciones". Rajoy apenas ha contestado hoy a preguntas porque, según su equipo, tenía que preparar el discurso que pronunciará mañana en la Cámara.

Fuente: http://www.elmundo.es/espana/2016/08/29/57c417af22601dc71b8b463d.html